No es un secreto para nadie que Caracas ha sido golpeada duramente por la delincuencia en los últimos años. De hecho, es el mayor problema que tienen sus habitantes, ubicándose en segundo lugar el gran volumen vehicular.
Así como la gran cantidad de automóviles representa una molestia para el caraqueño, el robo de vehículos se ha convertido en un asunto tristemente común en nuestra ciudad. En algún momento de la historia, este tipo de fechorías eran una tragedia y se convertían inmediatamente en asunto de opinión pública. A continuación, un titular de un dueño desesperado por conseguir su preciado medio de transporte. Fotos cortesía de Derbys López, (FUNDHEA):
Valentin Suarez fue otra víctima de la delincuencia de la época... he aquí su llamado desesperado, publicado el 20 de agosto de 1863:
Puede causarnos gracia de entrada, pero esto solo demuestra una cosa: Con el tiempo, nos vamos volviendo tolerantes a situaciones cada vez más irregulares y que van en detrimento del ciudadano caraqueño. Si nota que al vecino, amigo o familiar le robaron su auto y no siente nada al respecto, lamento informarle que va por mal camino.
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