"Además de un ecocidio, sería crear un corredor de la muerte. Es exponer a las familias a aludes torrenciales y sísmicos". Alexander Luzardo, ex presidente de la Comisión de Ambiente del Senado y Profesor de la UCV. El Universal, viernes 10 de diciembre, 2010La Vivienda es un derecho, y eso no se discute. Pero aquí desde hace muchos años algunos se están tomando la ley por sus propias manos. Justificar la invasión o el ataque a un parque nacional por la necesidad de viviendas no sólo es una aberración, sino la imposición de la sinvergüenzura como práctica cotidiana, como valor y como parte de nuestra idiosincrasia.
Creo que, a pesar de la dura época que nos tocó vivir en diciembre del 99, especialmente al pueblo varguense, aún no hemos aprendido la lección. Aunque esta vez las lluvias fueron un poco más benevolentes que hace 11 años, las heridas dejadas a su paso nos demostraron una vez más lo mal preparados que estamos para este tipo de desastres naturales.
La noticia del aumento de la cota del Ávila para la construcción de viviendas, como quien anuncia que se va a pintar el cabello o cortarse las uñas, me dejaron en el sitio. Creo que ya bastante daño le hemos hecho nosotros como visitantes a la montaña, como para que venga alguien con un ápice de poder a empeorar las cosas.
"Vamos a subir la cota hasta donde se permite la construcción de vivienda, vamos a subirla entre 80 y 100 metros, eso nos va a permitir, sin afectar el parque para nada, tomar muchas colinas que están mas altas de la cota actual para construir viviendas para el pueblo"Antes de poder salir de mi asombro inicial y soportando una jaqueca descomunal, continuo leyendo y me consigo con esto:
"Para disminuir la densidad en los cerros, en los barrios, para ampliar los barrios, porque el barrio es el asiento del pueblo, el asiento popular. Hay que rendir tributo al barrio, este discurso no es contra el barrio, no rindamos tributo al barrio, al pueblo que hizo sus barrios, esto es para fortalecer el barrio y desahogar al barrio. ¡Que viva el barrio!"
En principio me costo hallar la lógica entre: "Hay que rendir tributo al barrio" y más adelante: "No rindamos tributo al barrio"... Quizás sea para un análisis profundo más adelante. Juro que no tengo nada en contra del barrio. Mis raíces están entre el barrio la Cruz y La Unidad del Cementerio y me siento orgullosa, pero después de haber salido, no extraño para nada todo lo que tuve que vivir allí. Además, muchas "Cumbres", "Colinas" y "Terrazas" han sido violentadas por las prácticas urbanísticas maliciosas que las convirtieron en "Zonas exclusivas", dando paso a una sobredosis de concreto que ha logrado llenarnos más los pulmones de humo y desconocer una suave brisa en el rostro, el olor a verde o el croar de las ranas en la noche.
Lo que me entristece profundamente es esa manía de convencer a la población que vivir en un barrio es chévere, y peor aún, tratar de convencer a la gente que hacer del Ávila un barrio sería "aún más chévere", es una irresponsabilidad social, económica y ecológica que nos va a poner en peligro a todos. Solo de recordar los arañazos en la montaña los días posteriores al deslave y la cantidad de casas afectadas y destruidas en Galipán en 1999, la visión de futuro ante este nuevo delirio es totalmente turbio.
"Esto se ha pensado mucho, ustedes tengan la seguridad de que la oligarquía va a atacar esto, bienvenido el ataque de la oligarquía, de la burguesía, pero se han hecho todos los estudios y no va a afectar para nada el parque nacional Waraira-Repano"
... Estudios que cabe destacar, no fueron mostrados a nadie... A pesar de ello, organizaciones como VITALIS si han presentado estudios explicando los riesgos del aumento de la cota: http://www.vitalis.net/actualidad1022.htm
Creo que no hace falta explicar las razones por las cuales NO SE DEBE CONSTRUIR EN EL ÁVILA: Contaminación de las aguas, tala y quema indiscriminada, erradicación de especies animales, son algunas de las tantas razones. Ya me imagino como será la vida en el nuevo barrio: Subida de Jeeps y motos a toda hora, contaminación sonora por las fiestas hasta el amanecer, las parrillitas, los sancochos... la anarquía...
Vendrán declaraciones como las emanadas por el jefe de Estado, así como de alguno que otro oportunista en búsqueda de votos y que no resolverá el problema. Lo importante es que estemos claros que, como habitantes de Caracas y de La Guaira contamos con un pulmón, uno solo. Nuestro deber es protegerlo del inminente cáncer que podría contraer de aprobarse la construcción de viviendas.
Los dejo con una sorprendente declaración:
"No permitamos que el Waraira Repano sea intervenido por la visión errada del desarrollismo que no ha solucionado en 60 años el problema esencial del pueblo, su dignificación como ser humano. El socialismo no es tener la suerte de ser hallado por el presidente, EXISTIMOS, no nos dejemos reducir a la visión tecnocrática de los burócratas “alacranes”, con intereses sospechosos en el entorno del presidente. Es necesario que los revolucionarios verdaderos alcemos la voz". Leandro Lezama, Aporrea.org.
De no abrir los ojos, no solo veremos una cruz, sino muchas en nuestra montaña...
NO AL ECOCIDIO!!!
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